Descubre los mejores lugares que ver en las cataratas del Niágara así como todo lo que necesitas para cruzar la frontera entre Canadá y Estados Unidos para disfrutar de ambos lados de esta maravilla de la naturaleza.
Las Cataratas del Niágara se formaron hace aproximadamente 12.000 años, al final de la última glaciación, cuando el agua de los glaciares derretidos formó los Grandes Lagos y el río Niágara. La erosión y la fuerza del agua han esculpido las cataratas tal como las conocemos hoy, aunque su ubicación exacta ha cambiado con el tiempo debido a la erosión continua. Antes de la llegada de los europeos, las Cataratas del Niágara ya eran un lugar simbólico para las tribus indígenas de la región, como los iroqueses y los neutrales. Estas comunidades tenían mitos y leyendas asociados con las cataratas, y el área servía como un importante sitio de comercio y encuentro.
El primer europeo en documentar las cataratas fue el sacerdote jesuita francés Louis Hennepin, en 1678. A partir de ese momento, las cataratas comenzaron a atraer la atención de exploradores, comerciantes y más tarde, turistas. Así pues, a lo largo del siglo XIX, se convirtieron en un destino turístico popular y, en consecuencia, se desarrollaron infraestructuras como hoteles, puentes y parques para acomodar a los visitantes. La electricidad generada por las cataratas también desempeñó un papel crucial en la revolución industrial, con la primera planta hidroeléctrica en el área establecida a fines del siglo XIX.
Las cataratas están situadas en el río Niágara, que actúa como una frontera natural entre el estado de Nueva York en Estados Unidos y la provincia de Ontario en Canadá. La frontera en sí fue establecida a través de varios tratados entre los dos países, siendo los más notables los Tratado de Jay de 1794 y de Washington de 1871, que clarificaron las fronteras y los derechos de navegación y comercio a lo largo del río. Hoy en día, las Cataratas del Niágara siguen siendo una atracción turística de renombre mundial, atrayendo millones de visitantes cada año. La región también sigue siendo una fuente importante de energía hidroeléctrica y un símbolo de la colaboración y la amistad entre Estados Unidos y Canadá.
Cómo cruzar la frontera: documentación y otros requisitos
Pese a la peculiaridad del paso fronterizo, la documentación para entrar y salir del país es la habitual a si se entrara en avión por el aeropuerto internacional. Por tanto, para poder cruzar al lado estadounidense desde el lado canadiense deberás estar en posesión del eSTA (o visado según tu nacionalidad) y en caso contrario, deberás estar en posesión del eTA (o visado según tu nacionalidad).
Tanto el eSTA (autorización electrónica de Estados Unidos) como el eTA (autorización electrónica de Canadá) son válidos para múltiples entradas en el país, pero en caso de tener que haber tramitado un visado, cuidado porque deberá tener permiso para múltiples entradas en el país ya que, una vez cruzada la frontera, el reingreso se trata como una nueva entrada al país.
Para cruzar la frontera existe un peaje de 1 dólar (canadiense o americano) que ha de pagarse en efectivo en el lado canadiense. Existe una casa de tipo de cambio en las inmediaciones. Asimismo, las colas para cruzar la frontera no son exageradas y el trámite puede prolongarse entre 30 minutos y 1 hora. Las preguntas que puedes esperar de los agentes aduaneros son las mismas que se hacen en los controles de inmigración de los aeropuertos. El pasaporte es sellado.
Lugares que ver en las Cataratas del Niágara
A) Lado canadiense
El lado canadiense de las Cataratas del Niágara es conocido por ofrecer algunas de las mejores vistas y experiencias de esta impresionante maravilla natural:
1. Horseshoe Falls
Las Horseshoe Falls, también conocidas como las Cataratas Canadienses, son las más grandes y emblemáticas de las tres cataratas que componen las Cataratas del Niágara. Su nombre se debe a su característica forma de herradura, que se curva a lo largo del borde del río Niágara. La caída es de 57 metros y el caudal es de, aproximadamente, 2 millones de litros por segundo.
2. Torre de Skylon
La idea de construir una torre de observación en las cataratas surgió en la década de 1950. Su construcción comenzó en mayo de 1964 y fue una hazaña de ingeniería para su época. La construcción se llevó a cabo a gran altura, utilizando técnicas avanzadas para asegurar la estabilidad y seguridad de la estructura. Una de las características innovadoras de la torre es su ascensor exterior, que lleva a los visitantes a la cima en solo 52 segundos. Estos ascensores, conocidos como "Yellow Bug Elevators", permiten disfrutar de impresionantes vistas durante el ascenso.
Una de las principales atracciones de la torre es su restaurante giratorio, el "Revolving Dining Room", que ofrece una experiencia gastronómica única con vistas panorámicas de 360 grados. El restaurante completa una rotación cada hora, permitiendo a los comensales disfrutar de todas las vistas mientras disfrutan de su comida. Además del restaurante giratorio, la torre cuenta con una plataforma de observación al aire libre. Alternativamente, si quieres disfrutar de las cataratas desde las alturas y tu budget te lo permite, puedes contratar un espectacular paseo en helicóptero.
3. Niagara Parkway
La Niagara Parkway es una carretera escénica que sigue el curso del río Niágara desde el lago Erie hasta el Lago Ontario, pasando por las famosas Cataratas del Niágara. Es conocida por sus impresionantes vistas así como la multitud de atracciones que se ubican a lo largo de sus 56 kilómetros de longitud, entre las que destacan: el parque Queen Victoria, el reloj floral o un teleférico que cruza el Whirlpool del río Niágara.
4. Journey Behind the Falls
El "Journey Behind the Falls" es una de las experiencias más demandadas por los turistas. La atracción comienza en el Table Rock Welcome Centre, donde los visitantes descienden en un ascensor a través de 45 metros de roca sólida hasta una serie de túneles excavados en el corazón de las cataratas.
Los túneles llevan a dos plataformas de observación al aire libre situadas directamente detrás y al lado de las Horseshoe Falls. Desde estos miradores, los visitantes pueden sentir el poder y la niebla de las cataratas mientras ven el agua caer desde una altura de 57 metros, ofreciendo una experiencia inmersiva. La atracción también incluye exhibiciones informativas que explican la historia y la geología de las Cataratas del Niágara, así como la tecnología detrás de la construcción de los túneles.
5. Clifton Hill
Originalmente, el área alrededor de Clifton Hill era en gran parte terreno agrícola y boscoso. A medida que las Cataratas del Niágara se fueron consolidando como un importante destino turístico durante el siglo XIX, la región comenzó a atraer a más visitantes, lo que generó la necesidad de alojamiento y entretenimiento. A principios del siglo XX, los primeros hoteles y casas de huéspedes se establecieron para atender a los turistas que llegaban a ver las majestuosas cataratas. Con el tiempo, la demanda de atracciones y actividades recreativas creció, y Clifton Hill comenzó a transformarse en una calle dedicada al entretenimiento familiar. Durante la década de 1920 y 1930, se construyeron las primeras atracciones importantes, que incluían museos, salas de cine y pequeños parques de diversión como casas embrujadas, museos de cera y galerías de juegos.
6. Barco Maid of the Mist
El "Maid of the Mist" es uno de los barcos turísticos más icónicos y antiguos que operan en las Cataratas del Niágara. Este servicio de cruceros ha transportado a millones de visitantes desde sus comienzos, en el año 1846. Originalmente, el barco era un servicio de ferry entre Canadá y Estados Unidos, facilitando el cruce del río Niágara, pero con la construcción de los puentes sobre el río en la década de 1840 y 1850, la necesidad de un servicio de ferry disminuyó y obligó a los propietarios a reinventar el negocio, orientándolo al turismo ofreciendo recorridos de aproximación a las cataratas (tanto desde el lado canadiense como desde el estadounidense). También existe la opción de realizar un recorrido en lancha rápida por el río Niágara.
B) Lado estadounidense
1. Niagara Falls Observation Tower
Uno de los principales atractivos del lado estadounidense es este mirador, desde donde se obtienen espectaculares vistas de las American Falls. La torre fue construida en 1961 como parte de un esfuerzo para mejorar las instalaciones turísticas en el lado estadounidense de las cataratas.
2. Goat Island
Goat Island fue inicialmente conocida como Iris Island por los nativos americanos de la tribu de los Seneca. El nombre cambió cuando John Stedman, un colono europeo, trajo cabras a la isla en la década de 1770 para pastar, dándole el nombre actual de Goat Island. En el siglo XIX, comenzó a desarrollarse como un destino turístico debido a su ubicación privilegiada entre las cataratas American Falls y Bridal Veil Falls. Es por ello que fue adquirida por la Comisión de Parques del Estado de Nueva York en 1885, convirtiéndose en parte del Parque Estatal de las Cataratas del Niágara. La Comisión encargó a Frederick Law Olmsted, conocido por su trabajo en Central Park en Nueva York, que diseñara y desarrollara el parque para preservar su belleza natural y facilitar el acceso público.
Goat Island ofrece tres puntos de interés para los visitantes:
Terrapin Point
Se trata de un mirador situado en el extremo noroeste de Goat Island, que ofrece vistas impresionantes de las Horseshoe Falls.
Cave of the Winds
La "Cave of the Winds" tiene sus raíces en una cueva natural que existía detrás de las cataratas Bridal Veil. Esta cueva proporcionaba a los visitantes una experiencia única: estar, literalmente, detrás de la cortina de agua, sintiendo la fuerza y la niebla de las cataratas de una manera única. Sin embargo, debido a la erosión natural y las condiciones cambiantes del terreno, la cueva original se cerró por razones de seguridad en 1920. Después del cierre de la cueva original, se creó la "Cave of the Winds" como una atracción turística recreada en 1924. Esta versión no era una cueva natural, sino una serie de plataformas y pasarelas de madera construidas cerca de las cataratas Bridal Veil, ofreciendo una experiencia similar a la original.
Three Sisters Islands
Un pequeño grupo de islas al sur de Goat Island, accesibles a través de un puente peatonal, que ofrece vistas panorámicas de las cataratas.
Cómo llegar a las cataratas del Niágara desde la ciudad de Toronto en transporte público
Llegar a las Cataratas del Niágara desde Toronto utilizando transporte público es una opción viable y relativamente sencilla. Aquí te explico cómo hacerlo:
Autobús: la forma más común de llegar es tomando un autobús. Varias compañías de autobuses ofrecen servicios regulares desde Toronto a Niagara Falls, como GO Transit (salidas desde Union Station) y Megabus (salidas también desde Union Station). Puedes verificar los horarios y comprar billetes en línea a través de sus respectivos sitios web. Ambos servicios finalizan su recorrido en la estación de autobuses de Niagara, que se encuentra a unos 3 km de las cataratas.
Tren y autobús: una opción alternativa es tomar el tren GO desde Union Station en Toronto hasta la estación Burlington, y luego transferir a un autobús de GO Transit que va directamente a Niagara Falls. Este método puede ser un poco más largo pero ofrece flexibilidad en los horarios.
El trayecto en autobús depende de las condiciones de tráfico, pero suele llevar entre hora y media y dos horas. El coste de los billetes es variable en función de la compañía, la hora del día y la antelación de reserva.
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