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La historia de Oviedo comienza en el siglo VIII. Según la tradición, la ciudad fue fundada en el año 761 por dos monjes, Máximo y Fromestano, que establecieron un monasterio en la cima del monte Oveto. Este monasterio se convirtió en un importante centro religioso y cultural, lo que atrajo a más pobladores y facilitó el desarrollo de la ciudad. Oviedo ganó prominencia durante el reinado de Alfonso II el Casto (791-842), quien la convirtió en la capital del Reino de Asturias. Alfonso II construyó la catedral original de San Salvador y promovió el Camino de Santiago, consolidando a Oviedo como un centro religioso clave. Bajo su reinado, se construyeron numerosos edificios religiosos y civiles, muchos de los cuales aún pueden apreciarse en el casco antiguo de la ciudad.
Durante la Edad Media, Oviedo continuó siendo un importante centro religioso y político. La ciudad floreció bajo el patrocinio de los reyes asturianos y más tarde de los reyes leoneses. En el siglo XI, la catedral fue reconstruida en estilo románico, y en los siglos posteriores se añadieron elementos góticos. Oviedo también jugó un papel crucial durante la Reconquista, sirviendo como baluarte contra las incursiones musulmanas. En el siglo XVI, la Universidad de Oviedo fue fundada por el arzobispo Fernando de Valdés Salas, lo que marcó el inicio de una nueva era de prosperidad educativa y cultural. La universidad se convirtió en un importante centro de aprendizaje y ha tenido una influencia duradera en la vida intelectual de la región.
En el siglo XIX, Oviedo experimentó un crecimiento significativo con la llegada del ferrocarril y la industrialización. La ciudad se expandió más allá de sus antiguas murallas y vio la construcción de nuevos barrios, fábricas y edificios públicos. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), Oviedo fue escenario de intensos combates y sufrió graves daños, pero se recuperó rápidamente en las décadas posteriores.
Lugares que ver en Oviedo
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1. Iglesia de San Miguel de Lillo
San Miguel de Lillo es un ejemplo destacado del arte prerrománico asturiano. Originalmente, la iglesia era considerablemente más grande, pero debido a un derrumbe parcial, solo una tercera parte de la estructura original ha sobrevivido. La parte que permanece incluye el vestíbulo de entrada y las primeras secciones de la nave. El edificio destaca por sus innovaciones arquitectónicas, como el uso de bóvedas de cañón y arcos de medio punto. Los muros exteriores están decorados con relieves escultóricos, incluyendo representaciones de animales y figuras humanas, que muestran una influencia visigoda y carolingia.
A lo largo de los siglos, la iglesia ha sufrido varias modificaciones y restauraciones, especialmente después de que parte de la estructura colapsara en algún momento indeterminado de la Edad Media. En el siglo XIX, la iglesia fue objeto de importantes trabajos de restauración para preservar lo que quedaba de la estructura original y recuperar algunos de los elementos perdidos. En 1985, la Iglesia de San Miguel de Lillo, junto con otras iglesias prerrománicas asturianas, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, bajo el título "Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias". Este reconocimiento subraya la importancia histórica y cultural de la iglesia, así como su valor arquitectónico único.
💰 Entrada: La visita a los alrededores de la iglesia es gratuita. El acceso al interior sólo puede realizarse como parte de una visita guiada. Las entradas se compran en la cercana iglesia de Santa María de Naranco y sólo está permitido el pago en efectivo. No es posible realizar fotografías ni vídeos en el interior de la iglesia. Recomiendo contactar con la Oficina de Turismo para más información sobre las entradas, pues si bien se pagan in sittu, la reserva anticipada es requerida.
2. Iglesia de Santa María del Naranco
La Iglesia de Santa María del Naranco fue originalmente construida como un palacio durante el reinado de Ramiro I de Asturias, aproximadamente en el año 848. Este palacio formaba parte de un complejo más amplio que incluía la Iglesia de San Miguel de Lillo, situada a poca distancia. Santa María del Naranco fue concebida como un aula regia, un salón del trono o pabellón de caza, en lugar de una iglesia. En el siglo XII, el palacio fue consagrado como iglesia y dedicado a Santa María. La estructura, sin embargo, conserva muchas de sus características originales de palacio, lo que la distingue de las típicas iglesias de la época. Esta conversión se debió probablemente a la necesidad de reutilizar el edificio para fines religiosos, dado su significativo tamaño y su ubicación prominente.
Santa María del Naranco es famosa por su diseño arquitectónico único. La edificación es una construcción rectangular de dos plantas, con una gran sala en la planta superior y un cripta en la planta baja. La sala superior cuenta con ventanas ajimezadas que ofrecen vistas panorámicas del entorno. Destacan sus arcos de medio punto, las bóvedas de cañón y una decoración escultórica detallada que incluye figuras humanas y geométricas. La arquitectura de Santa María del Naranco muestra una notable influencia de las construcciones romanas tardías y visigodas, pero también introduce elementos innovadores que se consideran precursores del estilo románico que se desarrollaría más tarde en Europa.
💰 Entrada: La visita a los alrededores de la iglesia es gratuita. El acceso al interior sólo puede realizarse como parte de una visita guiada. No es posible realizar fotografías ni vídeos en el interior de la iglesia. Recomiendo contactar con la Oficina de Turismo para más información sobre las entradas, pues si bien se pagan in sittu, la reserva anticipada es requerida.
3. Iglesia de San Julián de los Prados
La Iglesia de San Julián de los Prados fue construida durante el reinado de Alfonso II el Casto, rey de Asturias, entre los años 812 y 842. Alfonso II decidió construir esta iglesia en las afueras de la ciudad de Oviedo como parte de un complejo palaciego. Fue dedicada a los santos Julián y Basilisa, mártires cristianos de la antigüedad. San Julián de los Prados es una iglesia de planta basilical, que se distingue por su nave central y dos naves laterales separadas por arquerías. La nave central es más alta y ancha que las laterales, lo que permite la inclusión de ventanas para iluminar el interior. El edificio presenta una estructura rectangular con un transepto y un ábside rectangular al este, característica de la arquitectura prerrománica asturiana.
Una de las características más notables de la iglesia son sus frescos, que cubren una extensa superficie de sus muros interiores. Estos frescos, que datan de la época de su construcción, representan motivos geométricos, arquitectónicos y florales, y son de gran importancia por ser uno de los conjuntos pictóricos más antiguos y mejor conservados del arte prerrománico europeo. A lo largo de los siglos, San Julián de los Prados ha sufrido varias modificaciones y restauraciones. Durante la Edad Media, se realizaron algunas intervenciones menores para mantener la estructura. En el siglo XIX, la iglesia fue objeto de un importante trabajo de restauración dirigido por el arquitecto Luis Menéndez Pidal, quien se esforzó por preservar su apariencia original y sus frescos únicos.
💰 Entrada: 4 euros. La visita debe ser obligatoriamente acompañado de un guía. Abierto de lunes a sábado (domingos cerrado). Consulta más información sobre las entradas y reserva la tuya en la web oficial pulsando AQUÍ.
4. Parque de Campo de San Francisco
El Parque de Campo de San Francisco fue creado en el siglo XIX, en el lugar donde anteriormente se encontraba el convento franciscano de San Francisco de Oviedo. Tras la desamortización de los bienes eclesiásticos en España en el siglo XIX, los terrenos del convento fueron convertidos en un espacio público destinado al ocio y recreo de los ciudadanos. El Parque de Campo de San Francisco ha sido escenario de importantes eventos históricos y culturales a lo largo de los años. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), el parque fue utilizado como campo de concentración y lugar de ejecución por las fuerzas franquistas. Este oscuro capítulo de su historia se recuerda hoy en día a través de monumentos conmemorativos y actividades de memoria histórica.
🔎 El detalle: en este parque se encuentra la estatua de Mafalda, una escultura que rinde homenaje al famoso personaje de historieta creado por el caricaturista argentino Quino como muestra del cariño y admiración que se tiene por este personaje en España y en todo el mundo hispanohablante.
5. Catedral de San Salvador
La Catedral de Oviedo se remonta a la época del Reino de Asturias. Su construcción comenzó durante el reinado de Alfonso II el Casto (791-842), quien trasladó la capital del reino a Oviedo y promovió el desarrollo de la ciudad como un centro religioso y político. Alfonso II mandó construir una iglesia dedicada a San Salvador, que sería el núcleo inicial de la futura catedral. A lo largo de los siglos, la catedral sufrió varias reconstrucciones y ampliaciones. En el siglo IX, Alfonso III el Magno amplió el edificio original y añadió una basílica prerrománica. Sin embargo, la mayor parte de la estructura actual data de una reconstrucción iniciada en el siglo XIII en estilo gótico. Esta reconstrucción se prolongó durante varios siglos, alcanzando su apogeo en el siglo XV y XVI.
Uno de los elementos más destacados de la catedral es la Cámara Santa, una capilla prerrománica que alberga algunas de las reliquias más importantes del cristianismo en España. Entre estas reliquias se encuentra el Arca Santa, que contiene supuestamente fragmentos de la cruz de Cristo y otras reliquias sagradas. La Cámara Santa es también conocida por su valiosa colección de cruces, incluyendo la Cruz de los Ángeles y la Cruz de la Victoria, símbolos de Asturias. La Catedral de San Salvador de Oviedo es un ejemplo sobresaliente de la arquitectura gótica, aunque también incorpora elementos prerrománicos, románicos y barrocos. La fachada principal es una obra maestra del gótico flamígero, con una única torre esbelta que se eleva majestuosamente. El interior de la catedral está ricamente decorado con vidrieras, esculturas y retablos, destacando el retablo mayor del siglo XVI.
💰 Entrada: 8 euros para la visita al interior de la Catedral (10 euros adicionales para subir a lo alto de la torre). Abierta de lunes a sábado en horario de 10.00 a 13.00h y 16.00 a 17.00h. Los domingos permanece cerrada a visitas turísticas. Puedes reservar una visita guiada pulsando AQUÍ.
6. Museo Arqueológico
El Museo Arqueológico de Asturias fue fundado en 1952 con el objetivo de conservar, estudiar y exhibir el patrimonio arqueológico de la región. El museo se encuentra en el antiguo claustro del Monasterio de San Vicente, un edificio histórico con orígenes que se remontan al siglo VIII, aunque la estructura actual es principalmente de los siglos XVI y XVII. Este monasterio fue uno de los centros religiosos más importantes de Asturias durante la Edad Media. Desde su fundación, el museo ha reunido una vasta colección de artefactos que abarcan desde la prehistoria hasta la época medieval. Las colecciones incluyen herramientas de piedra del Paleolítico, objetos de la Edad del Bronce y del Hierro, así como numerosos artefactos romanos y medievales. Destacan los objetos del periodo prerromano y romano, que ofrecen una visión detallada de las culturas que habitaron Asturias en esos tiempos.
El museo también alberga una importante colección de epigrafía, numismática y arte religioso. Entre sus piezas más valiosas se encuentran las estelas funerarias romanas, las inscripciones prerromanas y las piezas de orfebrería medieval.
💰 Entrada: GRATUITA. Horario de visita de 9.30 a 20.00h de miércoles a viernes; 9.30 a 14.00h y 17.00 a 20.00h los sábados y 9.30 a 15.00h los domingos y festivos. Permanece cerrado los lunes y martes.
7. Mirador del Monte Naranco
Desde el Mirador del Monte Naranco, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas que abarcan la ciudad de Oviedo, el Valle del Nalón y, en días despejados, hasta la Cordillera Cantábrica y el mar Cantábrico en la distancia. La posición elevada del mirador permite una perspectiva única de la ciudad y sus alrededores, ofreciendo una visión completa de la belleza natural y urbana de la región.
En la cima del Monte Naranco se erige el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, una gran estatua de 30 metros de altura que se ha convertido en un símbolo del mirador. Este monumento, construido en 1950, representa a Jesús con los brazos extendidos, bendiciendo la ciudad de Oviedo y sus habitantes. La estatua se asienta sobre un pedestal que también ofrece un punto de observación elevado.
8. Bailes tradicionales asturianos
Los bailes tradicionales en el centro histórico de Oviedo generalmente tienen lugar en plazas y calles emblemáticas de la ciudad, como la Plaza del Ayuntamiento, la Plaza de la Catedral y la Plaza del Fontán. Durante estos eventos, el centro histórico se llena de música, colores y movimiento, creando un ambiente festivo y acogedor que atrae tanto a locales como a turistas. Los hombres suelen vestir con chalecos, camisas de lino, pantalones de pana y montera picona (un gorro típico asturiano). Las mujeres, por su parte, llevan blusas, faldas largas adornadas con bordados, delantales y mantones. Los trajes son a menudo muy coloridos y elaborados, reflejando la artesanía local.
Cómo llegar desde el aeropuerto de Asturias al centro de Oviedo
La mejor opción para ir del aeropuerto de Asturias al centro de Oviedo en transporte público es el autobús. El servicio es prestado por la compañía ALSA y los billetes pueden adquirirse por anticipado a través de su página web pulsando AQUÍ. El precio de cada trayecto es de 9 euros y la frecuencia de paso es de media hora, siendo el último bus con salida desde el aeropuerto a las 23.59h. El trayecto tiene una duración de 45 minutos.
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