Descubre los mejores lugares que visitar en la ciudad de Nueva York así como la mejor forma de llegar en transporte público desde el aeropuerto JFK al centro.
Durante milenios, la isla de Manhattan fue habitada por la tribu indígena de los Lenape, que decidieron venderla a los exploradores neerlandeses en el año 1626 por un puñado de joyas. Los holandeses la bautizaron con el nombre de Nieuw Amsterdam hasta la derrota contra los ingleses cuatro décadas más tarde. Los nuevos pobladores le dieron su actual nombre, Nueva York, en honor al duque de York y Albany y en clara referencia a la ciudad inglesa de York, una de las urbes más importantes y pujantes de la época.
Un siglo más tarde, en el Federal Hall de Wall Street, George Washington es proclamado primer Presidente de los Estados Unidos tras la Guerra de la Independencia. Desde entonces y hasta el año 1790, Nueva York fue la capital del país, siendo sucedida posteriormente por Washington DC, la actual capital. El siguiente siglo estuvo marcado por la inmigración masiva de europeos, especialmente irlandeses, que huían de la gran hambruna que azotó la isla de Irlanda en la década de 1840 y que no tardaron en infiltrarse en el poder político mediante el Tammany Hall, una red clientelar que tenía en la población inmigrante -cada vez más numerosa- un apoyo incondicional.
En las primeras décadas del siglo XX la inmigración continuó siendo la tónica habitual, pero esta vez no eran europeos mayoritariamente, sino afroamericanos provenientes de los estados sureños. La explosión demográfica (Nueva York se convirtió en la ciudad más poblada del mundo en detrimento de Londres) fue acompañada de una época de bonanza económica que marcó el inicio de la construcción de rascacielos, interrumpida por la Gran Depresión de mediados de siglo que arrasó con el Tammany Hall, que se había perpetuado durante 80 años en el poder, e incrementó los crímenes y el racismo. Hacia finales de siglo, la pujante industria financiera mejoró la economía y sirvió de reclamo para una nueva oleada de inmigrantes, esta vez de Asia y América Latina, que llevaron a la población de la ciudad a máximos históricos en el año 2000.
El siglo XXI no pudo empezar de peor forma. El 11 de Septiembre de 2001 la ciudad de Nueva York sufrió uno de los peores atentados que se recuerdan con el impacto de dos aviones contra las Torres Gemelas del World Trade Center. Fueron reivindicados por el grupo terrorista Al Qaeda y más de 3.000 personas perdieron su vida en una tragedia retransmitida en directo.
(todas las fotografías mostradas a continuación han sido realizadas por mí y se encuentran geolocalizadas, de tal modo que haciendo click en las mismas accederás a la ubicación exacta desde dónde fueron tomadas)
Lugares a visitar
Top of the Rock
En el número 30 de Rockefeller Plaza se encuentra el que seguramente sea el mejor mirador de la ciudad de Nueva York, el Top of the Rock, abierto al público en el año 2005 tras una profunda y millonaria rehabilitación. Las vistas del Empire State son únicas y cuenta a su favor con una vista panorámica sin obstáculos ni cristaleras.
Es una de las atracciones más populares de la ciudad por lo que es recomendable reservar con antelación para poder asegurarte una plaza a la hora deseada y, sobre todo, evitar las colas en taquilla. Como en muchos otros miradores, existen diferentes precios en función de la hora del día, siendo el momento cercano al atardecer el más cotizado. Una vez en las alturas, no hay límite de tiempo de permanencia. Está prohibido el uso de trípodes.
One World Observatory
Es el sexto rascacielos más alto del mundo y el más alto de los Estados Unidos y su nombre hace referencia a la derribada Torre Norte del World Trade Center que fue destruida en los atentados del 11 de septiembre. El edificio alberga, como no podía ser de otra forma, un observador muy demandado por los turistas que visitan la ciudad. En comparación con el Top of the Rock, el One World permite una visión panorámica más extensa del sur de Manhattan debido a la poca altitud de muchos de los edificios aledaños. Aun así, el gran inconveniente es que el mirador no dispone de vistas al aire libre, el recinto está acristalado y los mismos reflejan la luz. Tampoco está permitido utilizar trípode.
Como en el caso del Top of the Rock, es recomendable comprar anticipadamente las entradas para evitar colas y el temido 'sold out'. El precio del ticket es el mismo compres a la hora que compres y no depende de la antelación (te costará lo mismo comprarlo 5 meses antes que 2 días antes).
Chinatown
Es uno de los barrios más peculiares de Nueva York y uno de los preferidos de los visitantes. Sus pobladores son en su gran mayoría chinos que emigraron en los años 80 y todos los negocios tienen sus correspondientes carteles en chino, por lo que callejeando por él uno siente que se transporta a Shanghai o Taipei.
Coney Island
Es una de las zonas más populares entre los neoyorquinos para relajarse el fin de semana tras una intensa semana de trabajo. Una amplia playa así como un entretenido parque temático, el Luna Park, dan buena cuenta de ello. Pese a estar algo alejado de Manhattan, prácticamente una hora en transporte público, el trayecto puede realizarse con una simple tarjeta de metro de una zona.
Brooklyn Bridge
El Puente de Brooklyn es uno de los iconos más reconocibles de Nueva York. Construido en el siglo XIX, en su día fue el puente colgante más grande del mundo y es considerada una de las maravillas de la ingeniería de dicha época. Fue la primera estructura en unir la isla de Manhattan con Brooklyn, lugares hasta ese momento conectados por un ferry.
Manhattan Bridge
Este puente puede recorrerse tanto en metro como a pie y desde él se obtienen vistas impresionantes del puente de Brooklyn y del skyline neoyorquino.
DUMBO
Con el paso del tiempo este lugar se ha ido popularizando hasta llegar a ser uno de los puntos más instagrameados de la ciudad. Es habitual ver competir a transeúntes y coches, los primeros por hacerse una foto posando con el puente de Manhattan de fondo y los segundos por esquivar a las hordas de turistas que invaden la calzada. Si no acudes a primera hora de la mañana, estará masificado.
The Vessel y The High Line
Es la última atracción turística en estrenarse en Nueva York y no ha hecho falta mucho tiempo para que se convierta en un punto caliente de la ciudad, concretamente en el reformado barrio de Hudson Yards. Para acceder a las escaleras es necesario reservar con antelación online.
Se sitúa justo al inicio de 'The High Line', una antigua línea de ferrocarril que fue restaurada y convertida en parque y que recorre Hudson Yards hasta el barrio de Chelsea.
Estatua de la Libertad
Es otro de los iconos de Nueva York, presente en prácticamente todas las postales sobre la ciudad. Se encuentra en la isla Liberty, a la que sólo se puede llegar mediante ferry o barco. La compañía State Cruises conecta la isla de Manhattan con Liberty Island y Ellis Island. Es la más utilizada por los turistas al ser la más económica, aunque también podrás llegar a la estatua mediante tours concertados.
Los tickets a Liberty Island tienen tres precios en función de lo que quieras visitar:
Reserva de la Corona (21.50$): incluye acceso a la corona de la Estatua de la Libertad así como todo el territorio tanto de Ellis como de Liberty Island. También incluye servicio de audioguía durante toda la visita.
Reserva de Pedestal (18.50$): incluye todo lo anterior excepto el acceso a la Corona.
Visita básica (18.50$): sólo incluye el acceso a las islas de Liberty y Ellis, sin audioguía y sin acceso ni al pedestal ni a la corona. El precio es el mismo que el anterior aunque en el anterior caso las entradas son limitadas, mientras que esta opción no tiene aforo máximo.
La Estatua fue un regalo del Gobierno de Francia para conmemorar el centenario de la independencia de los Estados Unidos y como muestra de las buenas relaciones diplomáticas que unían a ambos países. Durante muchos años fue la primera imagen que los inmigrantes europeos divisaban al llegar al continente tras una larga travesía por el océano Atlántico.
Grand Central Terminal
Es uno de los nudos ferroviarios de la ciudad y un lugar habitual en películas y series tales como Avengers, Men in Black II o The Commuter. En la planta inferior hay una amplia oferta gastronómica, entre ellas la popular cadena de hamburguesas Shake Shack.
Flatiron Building
Fue inaugurado en 1902, siendo en aquel entonces uno de los rascacielos más altos de la ciudad de Nueva York aunque su diseño no fue novedoso ya que ya existían edificios con esa forma en Toronto (Gooderham) o Atlanta (Flatiron).
11/S Memorial
Sin duda, el atentado de las Torres Gemelas fue un antes y un después para la ciudad y no hay mejor lugar que la zona cero para rememorar dicho acontecimiento. Además del museo del 11 de septiembre, una gran fuente en forma de cascada hecha con los cimientos de las torres derribadas por Al Qaeda. El memorial fue estrenado en 2011 mientras que el museo lo hizo el año 2014.
Al lado del memorial se encuentra el Oculus, la estación de metro más cara jamás construida en el mundo. Y tiene la firma del arquitecto español Calatrava, muy famoso por sus pifias alrededor de la geografía española así como por aciertos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia o la Torre de Comunicaciones de Montjuic, en Barcelona. El acceso a la estación, como no podría ser de otra manera, es gratuito, ya que en su interior hay una estación de metro.
Times Square
Otro de los puntos calientes de la ciudad se encuentra en la intersección de la avenida Broadway y la Séptima Avenida, nombrada oficialmente Times Square por haber estado durando años la sede del prestigioso periódico New York Times en la plaza. Los carteles publicitarios y luces de neón por todas partes son su principal reclamo.
Edificio Chrysler
Es un rascacielos de estilo art decó que llegó a ostentar el título de edificio más alto del mundo durante 11 meses, hasta que se finalizaron las obras del Empire State. Fue construido en pleno apogeo de la industria del automóvil en los años 20, de la que la compañía Chrysler y su dueño se beneficiaron especialmente.
Central Park
Este parque, del tamaño del Principado de Mónaco, es el pulmón de la ciudad y la zona por excelencia de ocio para los neoyorquinos, que en él realizan celebraciones, juegan al baloncesto o practican running. La mejor vista del parque se obtiene desde lo alto del Top of the Rock.
Museo Metropolitano de Arte
Es uno de los museos de arte más destacados del mundo con sus más de dos millones de obras así como de los más populares, recibiendo millones de visitas año tras año. Es inmenso y para verlo todo se necesitan aproximadamente unas 3 horas.
Museo de Historia Natural
Es otro de los grandes museos de la ciudad con sus más de 30 millones de especímenes, de los cuales sólo están en exhibición una parte de ellos por tema de espacio. Aumentó considerablemente su popularidad cuando sirvió de escenario principal para el rodaje de la comedia 'Noche en el Museo' en 2006. Los huesos de dinosaurio son su principal reclamo.
Barrio de Brooklyn
Callejear por Brooklyn es otra de las experiencias que no te puedes perder. Entre los principales atractivos está el Arco de los Soldados y los Marineros, el Prospect Park o, en general, sus peculiares y pintorescas calles.
Pier 35
Desde este muelle se obtienen buenas vistas del skyline de Lower Manhattan, con el One World Observatory dominando la escena. Es recomendable sobre todo si dispones de tiempo suficiente y lo puedes combinar con un paseo por el Soho.
Wall Street
Nueva York es el centro financiero mundial por excelencia y muestra de ello es la presencia de prácticamente todas las grandes compañías del mundo en la ciudad, cuyo rendimiento puede seguirse en la Bolsa de Wall Street, la más popular del mundo ya que es la que en muchos casos marca los derroteros de la economía mundial.
Old Pier 1
Son varios los muelles desde los que se obtienen buenas vistas de la isla de Manhattan y sus rascacielos. Es el caso del Old Pier 1 y del Pier 2, al otro lado del río. Para muchos, uno de los mejores atardeceres de Nueva York se puede observar desde aquí.
Main Street Park
Al otro lado del East River se encuentra el Main Street Park, que cuenta con una playa, la Pebble Beach, aunque no es muy recomendable tomarse un baño en estas aguas. Su popularidad no se debe, de hecho, a ello, sino a las bonitas vistas que se obtienen del puente de Brooklyn con los rascacielos de Manhattan al fondo.
Catedral de Nueva York
La mayoría de la población se define como cristiana y tienen en esta catedral situada en plena Quinta Avenida uno de sus lugares de culto. El acceso a su interior es gratuito.
Control de fronteras y cambio de divisa
El control de inmigración no es ni más ni menos exhaustivo que en cualquier otra ciudad de los Estados Unidos y el tiempo que se tarda dependerá de la hora de llegada, pero prácticamente a cualquier hora habrá colas más o menos largas dado el volumen de pasajeros que pasan a diario por este aeropuerto. En mi caso tardé aproximadamente 45 minutos. Las preguntas de los agentes son las típicas: motivo de tu viaje, lugar dónde vas a hospedarte y quizás alguna más en función de si tu perfil es de mayor o menos riesgo bajo su punto de vista.
Como en cualquier ciudad, los tipos de cambio que se encuentran en el centro son más favorables que los que se ofrecen en los aeropuertos, pero si vas a ir en transporte público al centro y no dispones de tarjeta de crédito deberás cambiar, por lo menos, 10 dólares por persona.
Cómo llegar del aeropuerto JFK al centro
La ciudad de Nueva York nunca duerme, y además de verdad, por lo que independientemente de a la hora a la que llegue tu vuelo tendrás el metro a tu disposición, sin lugar a dudas la forma más económica de cubrir el trayecto entre el aeropuerto JFK y el centro de Nueva York. Aun así no es un trayecto directo porque primero tendrás que coger un tren lanzadera que te lleva a la estación de metro más cercana, Jamaica Station. Este tren no se paga hasta que llegas hasta Jamaica Station ya que también conecta con otras terminales del aeropuerto así como los parkings de vehículos de alquiler, cuyos trayectos sí son gratuitos.
Una vez llegues a Jamaica Station debes pagar el trayecto para poder salir (hay barreras así como guardias vigilando), un total de 5 dólares, que deberás abonar en una de las máquinas de autovending en efectivo o con tarjeta de crédito (estas máquinas no aceptan tarjeta visa debito electron). Deberás adquirir obligatoriamente una 'Metrocard' (1 dólar) dónde cargarás el saldo que se descontará una vez fiches en la máquina. La Metrocard es válida en todos los transportes públicos de la ciudad.
Para moverse en metro por la ciudad hay dos opciones, ir comprando billetes sencillos (single ride) por 2.75 USD el trayecto o comprar el '7-day unlimited pass', que te da acceso ilimitado durante 7 días al transporte público. Para amortizar la segunda opción hay que hacer, como mínimo, 12 viajes, y a partir de ahí es lo que ahorrarás con este pase ilimitado. Si no prevés hacer más de 12 viajes entonces es mejor comprar billetes sencillos.
Si vas en grupo puedes plantearte coger un Uber, aunque en Nueva York este servicio no es tan barato como en otras ciudades americanas como, por ejemplo, Los Ángeles.
¿Tienes alguna duda sobre Nueva York? Deja un comentario o escribe en nuestro chat y te responderemos en la mayor brevedad posible.
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